Los Shinzoku (神族, "raza de los dioses"), también llamados simplemente Dioses (神々, kamigami), son seres astrales cuya tarea principal es la de preservar la existencia de cada mundo, protegiéndolo y preservándolo de la destrucción que desean los Mazoku. Debido a su naturaleza, son considerados y adorados como dioses del bien por algunas razas inteligentes, aunque, en realidad, están más allá de los conceptos del bien y del mal, y sólo cumplen con su función en el universo. El poder de los shinzoku es la fuente de la Magia Divina.

Características.
No es mucho lo que se sabe de los shinzoku, debido a su escasa participación en la historia humana. Son seres espirituales que residen en el plano astral, por lo que carecen de un cuerpo físico y sólo manifiestan uno cuando es necesario, pudiendo este variar de forma y tamaño. Normalmente, se asocian con la forma de un dragón, pero, en ocasiones, al presentarse ante un ser vivo, este les percibe con la apariencia y voz que dicho ser imagina en su propia mente de forma inconsciente, por lo que es posible, incluso, que si se presentan ante un grupo de seres vivos, cada uno los perciba de forma distinta. Aunque no está confirmado, su naturaleza astral hace pensar que sólo son vulnerables a ataques del mismo tipo.

Al igual que los mazoku, los shinzoku pueden "alimentarse" u obtener poder de las emociones de los seres vivos, aunque, en el caso de los shinzoku, estos obtienen poder de las emociones positivas. Además, son adorados como dioses por muchas razas de seres inteligentes, que construyen templos en su honor. En cambio, al contrario que los mazoku, los shinzoku (o, al menos, los del mundo de Ceiphied, donde se desarrolla Slayers), no se reproducen creando más y más miembros de su raza para expandirse por el mundo. A excepción de Ceiphied, que crea a cuatro shinzoku, no se conoce otro caso en el que un shinzoku haya separado una fragmento de su propio ser y poder para producir un nuevo ser.

Jerarquía.
Una vez más, los shinzoku se diferencian con los mazoku en este aspecto, pues no tienen una jerarquía en sí misma, probablemente debido a que son muy pocos los shinzoku que existen en el mundo de Ceiphied, y se desconoce cómo se organizan en el resto de los mundos.

El único diagrama que apunta a algún tipo de jerarquía, sólo muestra a los shinzoku vinculados a Lord of Nightmares, la "madre" de toda la creación. Es importante resaltar que es una posición "honoraria", pues no gobierna activamente a los shinzoku. De hecho, muchos le consideran un Rey Demonio por encima del los demás Reyes Demonio, aunque en realidad es la deidad creadora de toda la existencia, desde los propios mundos a los shinzoku, los mazoku, etc, por lo que no es ni un shinzoku ni un mazoku.

Entrando ya en la raza de los shinzoku en sí, en primer lugar tenemos a los llamados Dioses Dragón, los shinzoku más poderosos y de los que, hasta donde se sabe, sólo existe uno en cada mundo, de forma similar al rango de Reyes Demonio en los mazoku.

Por debajo de Ceiphied encontramos los cuatro Reyes Dragones, creados por el Dios Dragón para proteger el mundo cuando él agotó sus fuerzas. Si bien ninguno de estos Reyes Dragón ha creado otros shinzoku para servirles, sí que parecen recurrir a otras razas de seres vivos para servirles y ayudarles en su lucha contra los mazoku. Concretamente, se sabe que, al menos, cuentan con la ayuda de los dragones dorados y los elfos.










Anotaciones.
  • Aunque no tenemos datos al respecto, existe la posibilidad de que, al ser seres astrales como los mazoku, los shinzoku tampoco puedan hacer nada que niegue su propia existencia, como utilizar todo su poder contra un enemigo menos poderoso o recurrir a un poder que no sea el suyo propio, ya que esto les dañaría o podría, incluso, causar su destrucción.
  • Muchos humanos creen erróneamente que los shinzoku son la fuente de la Magia Blanca. Probablemente se deba a que su nombre parece indicar que es lo opuesto a la Magia Negra, que proviene de los mazoku. En realidad los shinzoku son la fuente de la Magia Divina, pero esta se volvió inaccesible hace mil años en los países bajo la Barrera del Sello a causa de la propia barrera, y su conocimiento se ha olvidado.