Como su nombre da a entender, estas criaturas son armaduras que han cobrado vida gracias a la magia, mediante la invocación de un espíritu de bajo nivel que se une a la armadura y le confiere la habilidad de moverse. Normalmente, se usan como guerreros o como guardianes, ya que su cuerpo es muy resistente e inmune a la magia elemental de nivel bajo. En alguna ocasión es posible que la armadura viviente cobre consciencia propia, como es el caso de la armadura llamada Natalie.

En el anime aparece una chica llamada Nama, cuyo espíritu ha sido transferido de su cuerpo a una armadura, creando, en efecto, una armadura viviente, pero con el espíritu de una persona viva en concreto. Por alguna razón no explicada, a esta armadura se le llama Living Armor (リビング・アーマー, ribingu āmā).

Los dullahan son muertos vivientes inteligentes que toman la forma de un caballero sin cabeza. Son muy fuertes físicamente, y muy diestros con la espada, siendo vulnerables únicamente a la magia o a las armas cargadas de poder mágico, por lo que son oponentes bastante duros para guerreros comunes.

Si bien esa es la definición de esta criatura, en el anime han sido retratados de dos formas distintas que no se parecen en nada a la oficial. Una de ellas es la de un guerrero esquelético con armas y armadura, prácticamente idéntico al esqueleto. La otra versión animada tiene el aspecto de una armadura hueca animada por magia, inteligente y con personalidad propia, idéntica a las armaduras vivientes. Estos dullahans cabalgan sobre caballos fantasma, pueden usar algún tipo de magia, y maldecir a cualquiera al que señalen con el dedo para que al poco tiempo les llegue la muerte. Además, por algún motivo desconocido, son capaces de emborracharse con alcohol. De este tipo de dullahans se conoce a Hans y al líder del grupo de dullhans al que este pertenece, Dyun.

Los esqueletos son muertos vivientes creados artificialmente cuando un hechicero hace que espíritus de bajo nivel posean cadáveres de los que ya no quedan más que los huesos (si aún poseen carne sobre los huesos, se convierten en zombis). Normalmente, llevan algún tipo de armaduras y armas, y suelen utilizarse como guardianes, ya que sólo pueden seguir órdenes sencillas. Si sufren daños, los pedazos siguen activos y siguiendo las órdenes recibidas (en la medida de lo posible), hasta que el poder que los anima sea eliminado. Son fáciles de crear en masa siempre que se tengan suficientes esqueletos, pero no son rivales para un guerrero con algo de habilidad.

Los fantasmas son muertos vivientes de nivel bajo, y son probablemente los más comunes, pues este término abarca cualquier ser que encaje dentro de las dos clases que hay. Existen fantasmas que son almas de los difuntos, que han sido invocadas a través de la magia desde el más allá. Mientras que otros fantasmas se crean de forma natural, cuando alguien muere dejando asuntos pendientes en el mundo terrenal y no es capaz de avanzar. Como son muy habituales, no es raro encontrar un pueblo que tenga algún problema de fantasmas, así que exterminarlos puede ser una manera fácil y rápida de ganar dinero para un aventurero.

Son monstruos bastante desagradables que pueden volar o flotar, y son incorpóreos, por lo que son inmunes a los ataques físicos, aunque ellos sí que pueden tocar a las personas y los objetos. Pese a que pueden parecer problemáticos, no es complicado acabar con ellos, pues son vulnerables a la magia astral, incluso a la más básica.

Una criatura similar al zombi, pero más grande y fuerte, además de poseer cierto grado de inteligencia y autonomía, lo que le convierte en una criatura muy útil como sirviente.

Los liches se crean cuando un hechicero sacrifica su propia vida para convertirse en un muerto viviente inmortal, que posee además una capacidad mágica muy superior a lo normal. Su aspecto demacrado, casi putrefacto, y las cuencas vacías de sus ojos recuerdan a los zombis.

También llamado Mirra (ミイラ, mīra) y Hombre Mirra (ミイラ男, mīra otoko) en Japonés. Es un cadáver reanimado envuelto en vendas, que suele habitar en lo profundo de las ruinas, atacando sin miramientos a cualquier intruso para proteger sus tesoros. Tienen una fuerza monstruosa, pero el verdadero peligro reside en que pueden ser portadores de numerosas y desconocidas enfermedades.

Criaturas espirituales de nivel bajo, similares a los fantasmas. No poseen cuerpo físico, pero eso no les detiene a la hora de interactuar con el mundo que les rodea, moviendo objetos, tocando y atacando a los vivos, además de otras actividades molestas.

Probablemente, la especie de muerto viviente más famosa y temida entre la población en general, y una de las pocas especies que mantienen su propia consciencia, sin ser simplemente unos esclavos a merced del poder que los haya creado. Son muy fuertes físicamente, pueden utilizar la magia y poseen una capacidad mágica muy superior a la de los humanos, siendo además muy resistentes a la magia elemental. Pese a su necesidad de beber sangre para sobrevivir, no es una especie intrínsecamente violenta, y algunos buscan la convivencia con el ser humano.

Las habilidades propias de estas criaturas incluyen la capacidad de convertir en vampiro a otras personas al chuparles la sangre, transformarse en animales como lobos y murciélagos (o adquirir sólo algunas características de estos animales), y resucitar incluso después de haber sido destruidos. Entre sus debilidades están el ajo y la luz del sol, que los reduce a cenizas. Sólo pueden ser destruidos por completo mediante un hechizo de purificación lanzado por un sacerdote o sacerdotisa, o un hechizo que los destruya desde el plano astral. Algunos vampiros conocidos son Steindorf, Alexandre y el grupo conocido como Vampire High Society Club.

El zombi es la criatura que más se suele asociar al término "muerto viviente". Se crea artificialmente con magia cuando un hechicero invoca espíritus de nivel bajo que poseen un cadáver, para volver a animar sus restos y que obedezca a su creador (si sólo quedan los huesos del cadáver, se convierte en un esqueleto). Otra forma de crear un zombi es mediante el uso de los gusanos de la muerte. Normalmente, sólo obedecen órdenes simples, por lo que se suelen utilizar como guardianes de una instalación y otras tareas secundarias.

Aunque son muy lentos, pueden ser muy resistentes, hasta que el cadáver ha recibido demasiados daños como para poder seguir moviéndose de forma efectiva. En definitiva, son criaturas fáciles de derrotar si se es capaz de soportar su apariencia y el fuerte olor a putrefacción. El hechizo Necro Vood se utiliza para invocar a este muerto viviente, mientras que con el Ragna Drive se pueden crear zombis inteligentes y capaces de hablar.